Iba por el metro caminando y me encontré 4 piezas de lego, las tomé del suelo y las guardé.
Llegué a casa y con esas 4 piezas construí: escaleras, escalones, paredes, lockers, ventanas, salones, infinitas campanas, sillones, cerámicas, vitrales y computadores.
Luego lo junté todo. Hice una escuela y la observé atentamente, en mi subjetividad era un palacio antiguo, sin colores, solo estructura.
Era también un lugar acogedor, para el forastero que llega a un mundo desconocido, y para el habitante que hace suyo aquel lugar.
Me levanté y oscilé, y el palacio se vino abajo entre humo y silencio.
Estertor
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